viernes, 2 de julio de 2010

Vida y Obra de Violeta Parra


Violeta Parra nació el 4 de octubre de 1917 en calle Roble de San Carlos, Chile. Hija de Nicanor Parra y Clarisa Sandoval, vivía en una humilde casa junto con sus siete hermanos. Violeta sufría continuamente de enfermedades.

Violeta empezó a tocar la guitarra a los 9 años, mientras que a los 12 compuso sus primeras canciones. Su mamá mantenía la casa sola por esto tenían problemas económicos y su padre estuvo muy enfermo. Los problemas económicos fueron más graves, cuando su padre en 1929 falleció, dejando a Violeta y a sus hermanos sin otra medida que tocar en bares o en las calles melodías para conseguir un poco de dinero. Violeta se fue a vivir a Santiago a los 15 años, junto a su hermano Nicanor, que estaba estudiando allí. Retomó los estudios en la Escuela Normal de niñas, no sintiéndose a gusto ya que a ella solo le interesaba el canto. Se casó con Luis Cereceda en 1938, con él cual tuvo dos hijos, que también se convirtieron en importantes músicos: Ángel e Isabel . Se separaron en 1948.

En la misma época, editó sus primeros discos junto con su hermana. A principios de la década de los 50, comenzó con la recopilación de folclor en diversos barrios de Santiago, y por todo el país. En este tiempo, conoció a diversos poetas chilenos como Pablo Neruda. Grabó los exitosos sencillos "Casamiento de Negros" y "Qué Pena Siente el Alma", que se convirtieron en dos de sus canciones más conocidas. Al año siguiente ganó el Premio Caupolicán a la folclorista del año, con lo que le llego una invitación para presentarse en un festival juvenil en Varsovia y Polonia. En este viaje recorrió la Unión Soviética y partes de Europa.
Su viaje más destacado fue su estancia en París, ya que allí grabó sus primeros larga duración (Guitare et Chant: Chants et Danses du Chili). El éxito obtenido en Europa era inédito para cualquier artista chileno, y Violeta se llenó de inspiración y creatividad, en Paris tuvo noticias de la muerte de su hija Rosita Clara por esto en 1958 regresó a Chile, y se cree que para sobreponerse de la tragedia, su actividad artística se multiplicó. Cuatro discos suyos aparecieron en ese mismo período. En este periodo la cantante demostraba estar preocupada de temas sociales, uno de los ejemplos es la escritura de décimas y sus composiciones poéticas ("Verso por Desengaño").

Además, su actividad artística se diversificó: trabajó en cerámicas, pinturas al óleo y arpilleras. Luego viajó por casi todo Chile, ofreciendo cursos de folclore y recitales. Violeta se sentía más apreciada en el extranjero que en su propio país, porque en su patria, pocos en ese entonces, le tomaban atención a sus obras musicales. Entre 1961 y 1965 estuvo en Francia, continuando con su intensa actividad artística y constantes recitales, siempre intentando difundir el folclore chileno. En Paris lanzo al mundo su disco a sus hijos Ángel e Isabel, con el mote de Los Parra de Chile, y para continuar con sus grabaciones (el notable disco Recordando a Chile (Una Chilena en París) , en el cual incluía dos temas cantados en francés. En 1964, la chilena logró una marca histórica al convertirse en la primera latinoamericana en exponer individualmente en el famoso museo del Louvre , escribiendo también un libro.
En este período forjó una firme relación junto a Gilbert Favré, el gran amor de su vida, y destinatario de sus más importantes composiciones de amor y desamor.

En 1965 Violeta regresó a Chile. Instaló una gran carpa en la comuna de La Reina, con el plan de convertirla en un importante centro de cultura folclórica, pero, la respuesta no fue muy motivadora, y el público no la apoyó.
La incomprensión del público chileno fue uno de los factores que desencadenó su muerte. El final de su relación con Gilbert Favre, que se marchó a Bolivia en 1966 (originando una de sus canciones más conocidas, "Run Run Se Fue Pa'l Norte") la dejó en un estado de ánimo muy triste, lo fue a ver a Bolivia y lo encontró casado. Las últimas canciones que escribió se reunieron en el notable disco “Las Últimas Composiciones” en el cual incluye uno de sus himnos humanitarios "Gracias a la Vida" y "Volver a los 17".

El 5 de febrero de 1967, a los 49 años de vida, y tras varios intentos fallidos, Violeta Parra se suicidó en la carpa de La Reina, dejando un legado de esfuerzo y sacrificio a Chile y el mundo. Impresiono a mucha gente ya que alguien que escribiera "Gracias a la vida", todo un himno a la vida, terminara suicidándose solo un año después de publicarla.

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